Los sistemas de propulsión actuales están expuestos a una gran tensión térmica. Las nuevas tecnologías y materiales exigen constantemente refrigerantes con propiedades personalizadas. La gama de REFRIGERANTES innovadores y biodegradables de MOTOREX garantiza una larga fiabilidad operativa y una protección integral del sistema para todos los sistemas de refrigeración.
Los refrigerantes son verdaderamente polifacéticos y combinan diversas propiedades que son fundamentales para los sistemas de refrigeración. Entre ellas se incluyen la protección anticongelación a bajas temperaturas, la protección térmica gracias a un alto punto de ebullición, la protección anticorrosiva para los componentes metálicos, la protección frente a la cavitación, la compatibilidad con diferentes materiales, un pH estable para evitar la formación de sedimentos, una buena conductividad térmica para una refrigeración eficaz, una baja conductividad eléctrica en los vehículos eléctricos y una larga vida útil. Estas propiedades no solo garantizan la protección de los motores frente a los sobrecalentamientos y la corrosión, también garantizan que los sistemas de gestión térmica, que a menudo son complejos, sigan funcionando sin contratiempos durante largos periodos de tiempo.
Las tecnologías de tratamiento de los gases de escape y otros avances, como la hibridación, han conducido a mayores temperaturas operativas de los motores. Los sistemas de refrigeración en dos fases son un buen ejemplo de cómo ha evolucionado la gestión térmica. Mediante el uso de circuitos refrigerantes controlados electrónicamente, las condiciones térmicas se controlan por separado en la culata (fase 1) y en el bloque motor (fase 2). El objetivo es optimizar el consumo y las emisiones en todas las condiciones operativas del motor. Todo esto hace que el sistema de refrigeración tenga una importante función en un motor moderno. Y no solo en el caso de los motores de combustión, sino también en la movilidad eléctrica, que tiene sus propias necesidades específicas.
Se utilizan diferentes tecnologías de fluidos en función del tipo de motor, los materiales utilizados, las condiciones operativas y los requisitos del fabricante. Esto significa que los coches clásicos necesitan un refrigerante diferente al de un vehículo eléctrico de última generación. El color del refrigerante no está relacionado con la calidad y puede variar de un fabricante a otro. Es decir, el hecho de que dos refrigerantes tengan el mismo color no implica necesariamente que utilicen la misma tecnología y tengan la misma calidad. Las diferentes tecnologías de refrigeración (OAT, Si-OAT, Si-HOAT y G-OAT –escanee el código QR para obtener más información) utilizan inhibidores específicos para lograr las propiedades deseadas. Si se mezclan, los componentes individuales pueden tener un efecto contraproducente en el sistema de refrigeración, ocasionando daños en el mismo o incluso en el motor. Esto significa que, en caso de duda sobre el tipo de tecnología de refrigeración que utiliza un sistema de refrigeración, se debe vaciar por completo y rellenar con un refrigerante aprobado por el fabricante.
Cuando los usuarios diluyen el refrigerante concentrado ellos mismos, es importante prestar atención no solo a la proporción de la mezcla para el grado de protección anticongelación específico, sino también a la calidad del agua empleada. Dado que el agua del grifo a menudo contiene un gran porcentaje de calcio u otros minerales, puede tener un efecto perjudicial en los sistemas de refrigeración. Por lo tanto, se debe utilizar siempre agua desionizada (agua desalinizada o desmineralizada). Una apuesta segura son los refrigerantes listos para usar de MOTOREX, ya que garantizan una calidad constante y protegen frente a las graves consecuencias de la contaminación y los sedimentos. También ofrecen la mejor protección posible contra la congelación.
El aumento de las cargas térmicas somete a los refrigerantes a una gran presión. A pesar de las recomendaciones de los fabricantes, es aconsejable cambiar los refrigerantes de forma periódica cada tres o cinco años, en función de la tecnología. También es importante tener en cuenta que los inhibidores de los refrigerantes se pueden degradar y que esto no se reflejará en los tests de anticongelante realizados con un refractómetro. Por lo tanto, recomendamos cumplir siempre las siguientes reglas:
Puede obtener más información sobre los refrigerantes de su contacto de MOTOREX o en el MOTOREX OIL FINDER en línea de MOTOREX, que ofrece un conjunto completo de datos específicos del vehículo e información sobre los líquidos de servicio.
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