Los sistemas de refrigeración y calefacción requieren que la energía térmica sea transportada de manera eficiente y que, al mismo tiempo, el sistema resulte protegido incluso durante un uso prolongado. En el caso de los motores, se trata sobre todo de evacuar rápidamente el calor para impedir su recalentamiento. La misión central de otros sistemas (calefacciones, refrigeración) consiste en llevar el calor a su lugar de uso con la menor pérdida posible. Se considera que el agua es el líquido de transporte ideal y, por esta razón, es el más utilizado. Mediante la adición de anticongelantes (protección contra el frío) se garantiza que el agua no se congele incluso a bajas temperaturas, que no se forme óxido y que favorezca el buen funcionamiento del sistema gracias a su propiedad lubricante. La elección del anticongelante adecuado (protección del radiador) es determinante, y gracias al amplio surtido de MOTOREX, podemos ofrecer el producto más apto para su aplicación.