Desarrollados por MOTOREX, los nuevos refrigerantes para vehículos eléctricos COOLANT EV-A 6.7 y COOLANT EV-C 6.3 cumplen la legislación y las normas de los fabricantes de vehículos que se espera que se introduzcan en un futuro próximo. La mayoría de los vehículos eléctricos que circulan actualmente siguen utilizando refrigerantes tradicionales en su sistema de gestión de la batería. Como la mayoría de nuestros refrigerantes, COOLANT EV-A 6.7 y COOLANT EV-C 6.3 son biodegradables según la norma OCDE 301 A.
La tendencia actual de fabricar vehículos eléctricos con baterías cada vez más grandes y potentes para mejorar la autonomía y el rendimiento no muestra señales de que vaya a remitir. Esto ha llevado a un aumento de la distancia que los conductores pueden recorrer sin tener que recurrir a infraestructuras de carga, lo que ha resultado ser un importante argumento de venta. Los vehículos eléctricos desempeñan también un importante papel para alcanzar la neutralidad de carbono. El año pasado se registraron un millón y medio de vehículos eléctricos en Europa, y Suiza –donde prácticamente uno de cada cinco coches nuevos vendidos era un vehículo completamente eléctrico– se situó entre los 10 primeros en comparación el resto del continente. Por su parte, la UE tiene previsto prohibir la venta de nuevos vehículos diésel o de gasolina a partir de 2035. Esta prohibición no se extiende a las ventas de vehículos pesados, que se permitirán hasta 2040 en el momento de redactar este artículo.
Existe la creencia común de que los vehículos eléctricos se incendian con mayor facilidad que los modelos con motor de combustión interna. Los medios de comunicación se encargan de avivar las llamas con informes en este sentido, en los que las baterías se consideran la principal causa de preocupación. Pero las baterías no arden sin más: en lo que respecta a los vehículos eléctricos, un cortocircuito podría iniciar un incendio en una celda de batería después de daños externos masivos, por ejemplo, si las celdas de la batería se dañan durante un accidente. Un sobrecalentamiento debido al mal funcionamiento del sistema de refrigeración también puede ocasionar que arda una batería. Sin embargo, los coches eléctricos no son más propensos a incendiarse que los vehículos de combustión tradicionales –e incluso son más seguros estadísticamente, según un estudio realizado por la aseguradora estadounidense AutoinsuranceEZ. Este estudio indica que tan solo 25 de cada 100 000 vehículos eléctricos vendidos se incendian, frente a los 1530 vehículos con motor de combustión fósil.
Gestionar la temperatura de las baterías no es una tarea sencilla. Para garantizar que un vehículo eléctrico sea eficiente, el motor eléctrico, la electrónica de potencia y la batería se deben mantener en un rango de temperatura óptimo en todo momento. Esto significa que el motor eléctrico y la electrónica de potencia tienen que estar refrigerados constantemente, mientras que la batería tiene que enfriarse o calentarse dependiendo de la situación. Las baterías utilizadas en vehículos híbridos y completamente eléctricos se deben refrigerar a entre 21 y 40 grados Celsius y alcanzan su mayor eficiencia entre 21 y 23 grados, lo que requiere un sofisticado sistema de gestión térmica.
Los refrigerantes tradicionales como COOLANT M3.2 READY TO USE u otros productos similares de la gama integral de MOTOREX cumplen actualmente los requisitos de la mayor parte de los fabricantes de vehículos y se siguen utilizando en la mayoría de los vehículos eléctricos. Sin embargo, Sandro Gissi, director de proyectos de MOTOREX, considera que esto va a cambiar pronto: «Estamos convencidos de que la legislación y las normas de los fabricantes van a ser más rigurosas muy pronto», afirma Gissi. Según Gissi, el criterio más importante es que las formulaciones reduzcan la conductividad del refrigerante, que no debe cambiar de forma significativa mientras el vehículo está en funcionamiento. La conductividad es un factor clave cuando arden las baterías. Cuanto menos conductivo sea el refrigerante, de más tiempo se dispondrá para poner a las personas a salvo o para remolcar un vehículo fuera de un aparcamiento, por ejemplo, si se produce un incendio, con lo que se evitan daños importantes o incluso una catástrofe.
Es fundamental que los propietarios de los vehículos y los talleres sigan siempre las instrucciones específicas de los fabricantes para un determinado vehículo eléctrico a la hora de elegir y utilizar refrigerantes. Estas normas establecen los requisitos que deben cumplir los refrigerantes para garantizar que el funcionamiento del vehículo sea lo más seguro y eficaz posible. Esto ayuda a garantizar que el sistema de gestión térmica de la batería y otros componentes clave funcionan de forma correcta y eficaz, y al mismo tiempo reduce los posibles riesgos de seguridad.
Algunos fabricantes de vehículos chinos ya han adoptado las normas más estrictas en cuanto a la conductividad; esto se aplica también a las marcas europeas que exportan vehículos al mercado chino. Sandro Gissi resalta la importancia de planificar con tiempo: «Para nosotros, es absolutamente necesario que estemos preparados para la legislación y las normas futuras», subraya. MOTOREX está ya bien preparada para hacer frente a los cambios y desarrollos futuros en el mercado de los vehículos eléctricos.
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