Cuando en los meses finales del año el otoño trae los primeros fríos, es el momento de preparar la moto para el invierno. Los más temerarios la dejan a la intemperie después de la última salida, a veces incluso sin una funda protectora. No es difícil imaginar la apariencia que tendrá el vehículo al cabo de unos meses. Y la probabilidad de que la máquina funcione sin problemas al inicio de la próxima temporada es tan grande como la de ganar la lotería. Pero también aquellos que guardan su moto en el garaje sin tomar precauciones corren el riesgo de llevarse una desagradable sorpresa en la primavera: palanca dura, óxido en distintos puntos y una moto que responde a la presión sobre el arrancador con un estertor seguido de un largo silencio. Cuando llega el momento de hibernar sus motos, los motociclistas pueden confiar en la amplia gama de productos de mantenimiento y lubricantes MOTOREX. Porque en ella encontrarán el producto de alta calidad ideal para cada aplicación.
Al preparar la moto para guardarla nos preguntamos: ¿hace falta cambiar el aceite o no antes del invierno? MOTOREX recomienda cambiar el lubricante y el filtro de aceite antes de hibernar la máquina. Porque las sustancias que contiene el aceite usado, como ácidos, agua y suciedad, podrían tener un efecto corrosivo sobre el motor. Los motociclistas ocasionales pueden aprovechar la ocasión para realizar el cambio de aceite anual. Y los que devoran kilómetros y deben cambiar el aceite varias veces al año, pueden hacer ahora uno de estos cambios de aceite.
Para los motociclistas que siempre encuentran mil excusas para no limpiar su máquina, la pausa del invierno es el momento ideal para vencer la flojera y echar la mano a los productos de limpieza y cuidado. Pero antes de la limpieza, hay que aumentar la presión de ambos neumáticos en alrededor de 0,5 bar y, sobre todo, llenar completamente de gasolina el depósito si es metálico. De esta forma, el interior del depósito no se oxidará durante el invierno. Un aditivo en la gasolina, como el MOTOREX FUEL STABILIZER, retarda la oxidación, impide la formación de depósitos y garantiza que el motor vuelva a arrancar sin problemas después de haber estado parado durante un tiempo prolongado. Para cumplir su función, el aditivo debe repartirse en todo el sistema de combustible. Por lo tanto, es necesario dejar la moto en marcha durante unos minutos con el FUEL STABILIZER en el depósito, para que el aditivo pueda desplegar su efecto protector en todas partes, por ejemplo, también en las cámaras de flotador del carburador.
Es ridículo tratar con aceite lubricante las partes que han quedado completamente sucias después de una excursión todoterreno. Primero hay que quitar la suciedad gruesa. Para ello se debe lavar la moto con abundante agua, o con ayuda de una hidrolavadora. Se recomienda usar después MOTO CLEAN UNIVERSAL o MOTO CLEAN PLUS de MOTOREX. Este producto de limpieza especial para motos se pulveriza sobre toda la moto, una vez que se esta ha secado y enfriado. Se lo deja actuar el producto no más de tres minutos y seguidamente se lo retira completamente con agua. Por su gran eficacia, elimina incluso la suciedad más resistente, como los insectos, el polvo de los frenos y las manchas de alquitrán. Pero no debe utilizarse a pleno sol.
Para todos los trabajos, la moto debe estar seca. Por eso, hay que frotarla bien con una gamuza o, si es posible, secarla con aire comprimido para retirar la humedad también de los lugares difícilmente accesibles. Antes de comenzar a lubricar las piezas móviles, podemos ocuparnos primero de la batería y así permitir que la moto tenga tiempo para secarse completamente. El mejor contacto se establece con el spray MOTOREX ACCU PROTECT. Se desconectan los dos bornes de la batería –primero el negativo, para evitar que se produzca un cortocircuito si se toca accidentalmente un componente metálico con el positivo– y se efectúa la limpieza con un paño y un papel de lija de grano fino. Después, se revisan los bornes de la batería, comenzando por el polo positivo, y se aplicar una fina capa de ACCU PROTECT. Dado que muchas motos tienen permanentemente dispositivos que consumen electricidad, como un reloj o una alarma, se recomienda dejar el polo negativo desconectado durante el invierno. Si se hiberna la moto en un garaje independiente, en el que temperaturas de dos dígitos bajo cero no son infrecuentes, es mejor quitar la batería y guardarla en el sótano, en un lugar oscuro. La adquisición de un cargador (de mantenimiento) puede ser una inversión razonable, porque prolongará la vida de la batería y permitirá que esté inmediatamente lista para el uso cuando llegue la primavera.
Es ahora el turno de la cadena, el piñón y el plato. Para estos trabajos se recomienda colocar debajo un cartón de gran tamaño o una protección similar a fin de no ensuciar el suelo. Los restos de grasa se retiran primero manualmente, frotando con un trapo o un cepillo. Después, se rocían con desengrasante CHAIN CLEAN DEGREASER la cadena, el plato y el piñón – si está accesible– y se deja actuar el producto. Si se desea, se puede pasar además un cepillo. A continuación, se retiran los restos de grasa con un paño, y se rocía la cadena con un spray para cadenas como CHAIN LUBE OFF ROAD, CHAIN LUBE ROAD STRONG o CHAIN LUBE RACING de MOTOREX. En las motos con un caballete, esto es muy fácil, pero en aquellas que solo una pata de cabra, será necesario cambiar de posición la moto si se está solo.
Lubricar las piezas móviles y las articulaciones es muy importante. Para ello se recomienda utilizar un aceite en aerosol universal como el JOKER 440 SYNTHETIC o el INTACT MX50, que repelen la humedad y depositan una película protectora altamente efectiva. El bote se suministra con un tubo de pulverización largo que permite llegar hasta los lugares de difícil acceso. Las piezas que se deben lubricar dependen del modelo de moto. Estas son, por ejemplo, el caballete y la pata de cabra, las articulaciones de la palanca de cambios, el varillaje y el freno de pie, la palanca de mano, las conexiones móviles en los embragues mecánicos y el regulador de la válvula de mariposa del carburador. Tampoco viene mal aplicar una gota de aceite en el contacto y las cerraduras debajo del asiento y para el casco. En cambio, es preferible no lubricar los cables. Estos tienen un recubrimiento de teflón autolubricante, y un aceite en aerosol podría afectar a esta propiedad.
Una vez que la moto ya está preparada técnicamente para pasar el invierno, es el turno de la estética. Las superficies pintadas, los cromos y las piezas metálicas deben tratarse con el spray de cuidado y protección MOTO PROTECT: rociar MOTO PROTECT en un paño y frotar con él las piezas, dejando una buena película protectora. Como el spray es aceitoso, no se debe aplicar sobre los puños, el asiento o los neumáticos. Las superficies se protegen de la corrosión con una fina película de aceite, que se puede quitar fácilmente al año siguiente con los productos adecuados.
También se recomienda impermeabilizar los asientos de cuero y las alforjas. Para ello es ideal el PROTEX SPRAY, con el que también se pueden tratar las botas, la chaqueta y el pantalón, así como los trajes textiles con membrana respirable.
… queda el tema de la funda. Si la moto se hiberna en un lugar seco, basta con cubrirla con una sábana. Pero si debe pasar el invierno a la intemperie, es indispensable protegerla con una funda impermeable. Las fundas transpirables son un poco más caras, pero ofrecen la ventaja de que la humedad que se evapora debajo la funda puede escapar. Si se usa una funda simple, hay que airearla de vez en cuando para impedir que se acumule humedad debajo.
Quienes tomen correctamente todas las medidas necesarias para la pausa del invierno, podrán volver a utilizar su moto en primavera sin grandes preparativos. Por otra parte, un mantenimiento regular permite conservar el valor del vehículo y evita averías y costosas reparaciones, porque los defectos se detectan más rápidamente y no tienen tiempo de causar daños mayores.
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