La limpieza y el cuidado regulares no solo mantienen la máquina limpia y brillante, también la hacen más segura. Ello se debe a que se inspeccionan más de cerca zonas de la máquina a las que de otro modo no se les prestaría demasiada atención. Esto permite detectar con mayor facilidad los daños y el desgaste y rectificarlos de forma preventiva.