Las máquinas pisanieves suelen trabajar en condiciones extremas y deben adaptarse a distintas altitudes y condiciones de nieve. Esto plantea exigencias extremas a las complejas configuraciones de transmisión con engranajes de distribución, transmisiones finales o engranajes de cabrestantes, entre otros. Pares elevados, enormes fuerzas transversales y constantes fluctuaciones de temperatura les exigen el máximo rendimiento. Por lo tanto, el aceite para engranajes adecuado es esencial para el perfecto funcionamiento de todos los componentes engrasados y para su protección.